CADA DÍA SON MENOS LAS CASAS DE «PAJA»

Cada día son menos los jóvenes y las personas que se quieren dedicar a construir las tradicionales casas mayas o casitas de paja en Yucatán.
Piden se incluya en los programas de capacitación y empleo temporal, la enseñanza de la construcción de las casas tradicionales mayas para evitar perder esa cultura.

Origen/Ticul, Yuc. 9 de marzo 2022-.

Las casas de paja, cada día son mas escasas se les cataloga como patrimonio cultural intangible son milenios de tradición cultural y de saberes, sin embargo, diversos factores atentan contra la existencia de ese tipo de casa-habitación, sobre todo desde el lado de la política pública que la consideran como un signo de “pobreza” estigma que arrastran desde tiempos de la conquista, la colonia y la esclavitud durante el apogeo del oro verde por parte de los descendientes de los españoles y criollos.

El Equipo de Origen, acudio al municipio de Ticul para investigar un poco sobre el origen de las casas de «paja», y como bien dice el dicho «no hay reportero sin suerte», púes ahí nos encontramos al Sr. Carlos Iuit, quien nos relata, mientras ponia un techo de huano o paja, que cada día son menos los jóvenes y las personas que se quieren dedicar a construir las tradicionales casas mayas o casitas de paja en Yucatán, un

oficio que poco a poco va desapareciendo, cuyos saberes representan un patrimonio cultural intangible que se hereda de padres a hijos y que data desde los abuelos, en su relato don Carlos señalo que es heredero de los saberes ancestrales de su padre y abuelo.

Don Carlos Iuit señalo que desde su infancia se dedica a construir las tradicionales casas mayas o casitas de paja y ahora ese conocimiento se lo transmite a nuevos jovenes como Angel Alberto Moo May, quien estába con el, para ayudarle en esa labor y de paso aprender el noble oficio de construir casitas de «paja».

A sus 22 años, Angel se muestra decidido a seguir aprendiendo el arte de hacer las casas de «paja» como se les conoce, añadio que desde la niñez recibió las primeras enseñanzas con su abuelo.

«Los materiales que se utilizan para construir una casa maya desde abajo son: troncos de madera, tallos de bejuco, hoja de palma o huano y unos palos delgados que son los «bajareques», también se nesecita una mescla de tierra roja con zacate seco, el resultado de todo esto es una casa fresca, un espacio que no permite que pase el frío, que cuando hay calor, es un sitio fresco y en época de lluvia, no hay filtraciones de agua desde el techo, el cual puede durar hasta 17 años, los huanos se coloca de abajo hacia arriba», explicó Carlos Iuit.

Don Carlos señalo que la tierra y el zacate son para las paredes, los troncos y horcones sirven para el esqueleto y luego el huano el cual debe cosecharse cuando hay luna grande

Las casas mayas originales no tienen ventanas, sólo dos puertas, una al oriente y otra al poniente para que el sol ilumine la casa cuando sale en la mañana y al ocultarse, en la tarde; son frescas por los elementos que se usan, el techo alto y la figura ovalada similar al seno materno donde inicia la vida facilita la circulación del aire y la iluminación natural.

Llamado a no perder el valor cultural

Don Carlos Iuit exhorto a las autoridades incluir en los programas de capacitación y empleo temporal, la enseñanza de la construcción de las casas tradicionales mayas para evitar perder estos conocimientos.

Los jóvenes pueden aprovechar el auge que tiene este tipo de edificaciones entre el turismo y las personas de otras latitudes que vienen a Yucatán a vivir.

Construir una casa maya o una palapa, es redituable, no hay afectaciones al medio ambiente y se trata de un espacio cien por ciento natural sin elementos externo como el uso de metales y productos industrializados…

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