Ya basta!!! exclaman los guías de turistas en Yucatán, debido a las arbitrariedades, malos tratos, y desprestigio que éstos reciben por parte de un grupo de verificadores de la Secretaría de Fomento Turístico del estado.
Origen Yucatán: Mérida.
Los guías que a diario acuden a las zonas arqueológicas, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias, manifestaron que desde hace muchos años han estado aguantando a este grupo de trabajadores que se han aprovechado del poder que les ofrece la dependencia para verificar que cada prestador de servicios turísticos del estado de Yucatán (agencias de viajes, hoteles, navieras, restaurantes, guías de turistas, entre otros) cumplan al pie de la letra las disposiciones de acuerdo a su respectiva normatividad, así como su competitividad.
Sin embargo, en vez de realizar de manera aleatoria la verificación, a cada tipo de prestador de servicios turísticos, se han ensañado con un solo tipo de prestadores turísticos, concretamente a los guías de turistas, a quienes se dedican a interferir en el desempeño de su labor turística.
Los afectados manifestaron que están de acuerdo con la verificación, considerando que existen los llamados “guías piratas” o sea los no autorizados o registrados para ejercer esa labor, sino en la manera de cómo llevan a cabo las inspecciones.
Como ejemplo mencionaron que los verificadores no portan uniforme debidamente identificable de la dependencia a la que pertenecen, no cuentan con el perfil adecuado para poder desempeñar sus funciones, o sea, no están capacitados para desempeñar su labor, en este sentido deberían contar con cursos de atención al cliente y al turista, calidad en el servicio, ya que según comentan ellos (los verificadores) no lo necesitan, aunque ninguno cuenta o dominan otros idiomas, más que el español, así como una gran falta de criterios, al dedicarse a acoso laboral de los guías de turistas, al entrometerse entre los turistas y el guía, argumentando que son la autoridad y les exigen sus documentos a la brevedad posible, estando los turistas de por medio, lo que causa malestar a los visitantes, sobre todo cuando se han hecho de palabras fuertes frente a los turistas, generando daños y perjuicios y una mala imagen.
Además del acoso previo dentro de las de las unidades de servicios de Cultur se adentran a las zonas arqueológicas que son jurisdicción federal y no estatal, donde continúa el acoso mientras el guía de turistas se encuentra trabajando con sus clientes, haciendo que tengan que suspender su actividad en perjuicio al visitante de manera directa, al hacerlos firmar el documento de inspección, en un espacio en blanco que se encuentra a pie de página de dicho documento, lo cual es ilegal, la hoja de inspección es fotocopia, no es auto copiante, carece de un número de folio consecutivo y no entregan una copia como comprobante de la verificación realizada o levantada.
A los guías de turistas, los obligan a tomar un curso que cuesta alrededor de 50 o 70 mil pesos por persona, imagínense un grupo de 40 alumnos la gran cantidad de dinero, en cuánto a los cursos de capacitación hubo un tiempo que lo coordinaba Cultur con la máxima casa de estudios de Yucatán UADY e INAH, y que hoy es un verdadero negocio, considerando que son un gremio de poco más de 3 mil guías, quienes a diario se levantan para informar debidamente a los turistas todo lo referente a nuestra cultura, tradiciones, costumbres, leyendas, etc.